Además recuperó el contacto con su hermana y con otras amistades. Ha trabajado mucho en su desarrollo personal.
Hoy coordina la Casa de Cultura de su pueblo, en el Estado de México, y ayuda a otras personas a dejar las adicciones.
Con el apoyo de Mi Valedor encontró una fuente de ingreso y un lugar para vivir. Además de distribuir la revista, prepara y vende antojitos.
Hoy vende la revista y trabaja en su persona para poder reencontrarse con su hijo. Quiere mostrarle todo lo que ha publicado en Mi Valedor.