Los vendedores y sus mejores amigos.

Los perros han estado domesticados durante al menos 14,000 años y se han convertido desde entonces en los mejores y más leales amigos de los humanos. Los vendedores de Nový Prostor y sus compañeros de cuatro patas no son la excepción. A continuación puedes ver a los últimos en la compañía de sus dueños en sus puntos de venta. Así que sin más dilación, presentemos a nuestros cuatro vendedores de Nový Prostor y sus amigos peludos.

Por Monika Veselá
(810 palabras)

Martina con su perra Eliška en Lužiny y Luka, Praga.

Eliška tiene cinco años. No tengo ni la menor idea de la raza que es. La encontré en un anuncio cuando era una cachorra. Siempre digo que todos los perros han venido a mi vida por mera casualidad. Si veo un perro que está siendo desatendido o que claramente no es querido por su dueño, lo tomo conmigo. En la actualidad tengo tres perros, tres gatos y un conejo. Eliška va a todas partes conmigo, no solo porque no se lleva bien con uno de mis otros perros, sino porque es una hija de mamá, es una perrita faldera. ¡Simplemente no puedo salir de la casa sin ella! Aquí entre nos, también es la que mejor se comporta (sonríe). Adora dormir, ver la tele y jugar –un palo es sin duda su juguete preferido.

Mis clientes pueden recordar mi anterior perra, Princezna (princesa en español). Murió inesperadamente hace tres años a la edad de ocho debido a su diabetes. Era un verdadero ejemplo a seguir para Eliška. Asistimos a varios eventos juntas y ¡Eliška incluso ha seguido sus pasos como una perra de terapia! Hay una pequeña niña con autismo que viene a vernos y Eliska siempre la baña a besos. ¡No puedo imaginar mi vida sin un perro! Los animales a menudo son mejor que la gente. Desde que vivo en la calle, realmente no sé cómo podría sobrellevarlo sin una mascota. También te sientes mas segura pues Eliška siempre puede sentir cuando hay una amenaza cerca.

Josef con su perra Kyra en la estación de tren de Masaryk, Praga.

Mi amada Kyra tiene cuatro años. Su nombre es de origen peruano y significa eclipse lunar y solar. La compré en Alemania cuando era solo una cachorra. Antes de eso, tenía una perra que se llamaba Asta, pero falleció. Tuve otro perro después de Asta, pero ese también falleció por envenenamiento. Así que cinco años mas tarde, me propuse comprar a Kyra. La gente me decía que su raza es conocida por su naturaleza agresiva, pero no podría estar más en desacuerdo. Digo que todo depende de cómo se críe a los perros. Kyra no le haría daño ni a una mosca, pero no dudaría en proteger a su familia. Ahora, no puedo imaginar mi vida sin un perro. Después de un largo día de trabajo, todo lo que Kyra quiere hacer es correr y perseguir pelotas. Es decir, es una perra, ¿qué más podrías esperar? Tiene el hábito de hacer pedazos todos sus juguetes, por lo que prefiere tener pelotas y palos mejor. Me aseguro de que tenga todas las vacunas al día. Ella es mi mejor amiga. Intento darle todo lo que necesita y a cambio, ella siempre está ahí para mí.

Jiří con su perro Max en Florentinum, Praga.

Max es un labrador de tres años que mi hermano Josef me dio hace dos. Antes vivía en unas condiciones horribles. Su dueño anterior lo había encerrado en una caseta sin ningún tipo de protección alguna contra la lluvia o la nieve. ¡Pobrecito! Mi hermano pudo rescatarlo y me lo trajo a mí. Afortunadamente, no fue un problema ganarme su confianza. Desde el principio, él sabía que estaba en buenas manos. Antes de Max, había tenido un pastor alemán. Los perros son los mejores amigos de los humanos, te lo puedo jurar. Y siento como que él es MI mejor amigo, también. No le haría daño a nadie y todo el mundo siempre quiere acariciarlo. Como siempre estoy fuera todo el día, suele venir conmigo. De lo contrario, probablemente se aburriría y empezaría a morder todo lo que viera. Para serte sincero, no creo que me sienta bien dejándolo solo todo el día de todas formas. Él se pondría muy triste. Donde quiera que vaya, él viene conmigo. ¡Es un buen perrito faldero!

Dana con su perro Rex en Billa Klusáčkova, calle Šumavská.

Mi perro se llama Rex. Tiene siete años y ha sido rescatado de la perrera en dos ocasiones diferentes. Primero fue identificado por una señora, una amante de los animales, que se dio cuenta de que siempre estaba solo en su caseta exterior. Resulta que su dueño no podía dedicarle el suficiente tiempo, pues siempre estaba en el trabajo, por lo que la señora acordó hacerse cargo de él. Como esta señora sabía que mi perro acababa de fallecer, se puso en contacto conmigo. Me dijo que podía tener el perro. Acordamos una fecha, fui a recogerlo ¡y el resto es historia, como dicen! Pasamos casi todo el día juntos. Nuestro día empieza con un paseo y entonces vamos a nuestro punto de venta. Siempre llevo su juguete favorito para mantenerlo entretenido. Por la tarde, regresamos a casa y normalmente jugamos juntos un rato antes de irnos a la cama.