Entre más canas, más ganas: Una noche inolvidable con Mi Valedor

En este nuevo número, nos sumergimos en la riqueza de la madurez, destacando las voces y vivencias de quienes han construido su camino con esfuerzo y pasión, reafirmando que el paso del tiempo no es una pérdida, sino una ganancia invaluable de conocimiento y perspectiva.

La presentación estuvo a cargo de @elviejovagobrujo, quien guió la conversación con dos invitados de lujo: el valedor Don Erasmo y el reconocido fotógrafo @bobschalkwijk. Don Erasmo, con su carisma y sabiduría, compartió anécdotas sobre su vida y la importancia de la comunidad en el bienestar de las personas mayores. Por su parte, Bob Schalkwijk, con su vasta trayectoria en la fotografía documental, habló sobre la belleza de capturar el tiempo en imágenes y la relevancia de visibilizar a los adultos mayores en los medios.

Además, la charla se enriqueció con la participación de Maria Portilla, Ana Paula Márquez y Eduardo Ortiz Reynaga de @somoskoltin, un colectivo que promueve la inclusión y el reconocimiento de la diversidad en todas las etapas de la vida. Juntos reflexionaron sobre el envejecimiento digno, el derecho a una vida plena sin importar la edad y cómo el arte y la cultura pueden ser herramientas fundamentales para resignificar la vejez.

Uno de los momentos más emotivos de la noche fue cuando Don Erasmo y Bob Schalkwijk compartieron su visión sobre lo que significa envejecer en una sociedad que muchas veces margina a los mayores. Con humor y nostalgia, recordaron momentos clave de su trayectoria y destacaron la importancia de mantener viva la curiosidad, la creatividad y la pasión por la vida.

La música no podía faltar, y en los controles estuvo @modokiel, ambientando la noche con una selección sonora que acompañó la conversación y creó una atmósfera cálida e inspiradora. La combinación de luces tenues, risas y reflexión hizo que cada asistente se sintiera parte de una comunidad que celebra el paso del tiempo con orgullo y dignidad.

El evento no solo sirvió para presentar la revista, sino que también fue un espacio de encuentro intergeneracional, donde jóvenes y adultos pudieron intercambiar ideas, compartir experiencias y reconocer el valor de la memoria colectiva. La respuesta del público fue increíble, con aplausos y comentarios que resaltaron la importancia de seguir generando estos espacios de diálogo y reflexión.

Agradecemos a todos los que nos acompañaron en esta celebración de la madurez y la resiliencia. Con cada número, seguimos reafirmando que la calle, el arte y la comunidad son los verdaderos protagonistas de Mi Valedor. Este número 34 es un homenaje a todas aquellas personas que, con el paso del tiempo, han acumulado no solo años, sino también historias, aprendizajes y muchas ganas de seguir adelante. ¡Nos vemos en la próxima edición!