Radio la Fábrica Invitadas:María Portilla & Regina Rivero de Mi Valedor y Mariana Gutiérrez Benavides Responsable de Servicios Educativos de la Coordinación de Talleres Infantiles del Faro.
“Ya no quiero ser el mismo de antes”. “Ya me urge salirme de este ambiente”. “Para conseguir un trabajo me pedían los papeles y no los tenía. Por esa razón me quedo en las calles”. Estos testimonios, en voz de personas que viven y hacen su esfuerzo por salir adelante en las calles de la ciudad de México, abren el video de presentación de la revista Mi Valedor, un proyecto editorial que busca cambiar la situación de estas personas, ofreciéndoles un trabajo que se traduzca en ingresos que, a su vez, contribuyan a mejorar su condición.
Mi Valedor está generándole empleos a personas en situación de calle.
El equipo de Mi Valedor visita albergues, comedores y otros lugares donde puedan acercarse a la gente que necesita ayuda. Les cuentan de la revista y los invitan a participar en el proyecto como vendedores.
Una infrecuente fuente de trabajo que busca restaurar el tejido social entre personas en situación de calle. Mi Valedor es más que una revista.
Las PechaKucha Nights son eventos bimensuales donde personas creativas convergen para conocerse, hacer networking y presentar sus ideas usando el formato japonés de 20 imágenes por 20 segundos.
En México, las PechaKucha Nights se han llevado a cabo desde el 2005 hasta el 2010. La Ciudad de México fue la cuarta ciudad en unirse al concepto, realizando 29 presentaciones. Han pasado ya 3 años y el DF ha visto casi una decena de PechaKuchas más, estamos listos para hacer ruido a nivel global de nuevo.
En cualquier ciudad del mundo, si vives en la calle, eres invisible. Puede que la calle sea tu hogar, pero la compartes con cada uno de los habitantes de la ciudad, y a veces, ellos no hacen bien su labor de compartirla del mismo modo. Mi Valedor busca alterar esta dinámica. Queremos provocar encuentros entre pares poco imaginables: gente de todas las condiciones sociales que no tienen la oportunidad, o la iniciativa, de hablar con alguien que talvez tenga un alma similar. Este intercambio puede abrirle los ojos a cualquier habitante de la ciudad. Para una persona sin hogar, este intercambio representa una confirmación de la validez de su presencia.
Pobre, indigente, borracho, vagabundo, pordiosero, vago, payasito, limosnero, son algunos de los adjetivos atribuidos a los pobladores de la calle a lo largo de su vida.
Para algunas personas –sin nombre o apellido–, la calle es el único lugar que les da identidad. Son personas ignoradas, que pasan “desapercibidas” por el resto de los ciudadanos.
Poco se sabe de las personas que viven en la calle, pese a que los vemos todos los días al acudir a la escuela o el trabajo.
Este es un modelo que nació en Gran Bretaña hace más de 20 años. Desde su fundación, en 1991, la revista The Big Issue ha ayudado a miles de indigentes y desempleados a ganar su propio dinero: ellos compran la revista por 1.25 libras y la venden en las calles por el doble. La que también comenzó como una publicación mensual, ahora imprime cerca de 100 mil ejemplares cada semana.
En una ciudad tan grande y caótica como la Ciudad de México, las calles pueden ser muy complejas, sin embargo, esta multiplicidad de eventos, personas, factores y panoramas que convergen en la capital, ofrece más alternativas de las que aparenta. El arte, la cultura, y los proyectos propositivos, son siempre buenas formas de construir una mejor sociedad, y un mejor hábitat para quienes aquí vivimos. Dentro de este abanico de posibilidades, Mi Valedor, es sin duda, una propuesta integral a la cual vale la pena echarle un ojo.
Mi Valedor es un proyecto que se lleva a cabo con una revista de calle utilizada como herramienta para mejorar la situación de vida de gente que vive en ellas. Una publicación independiente que opera bajo un modelo de autogestión con el fin de proveer una solución para el desempleo y desamparo urbano. Para entender un poco más sobre cómo funciona y el impacto que tiene este proyecto, platicamos con Paula García, una de fundadoras en México.