Mi Valedor es uno de los proyectos comunitarios chilangos que apoya a personas en situación de calle, de la tercera edad, con discapacidad, migrantes o madres solteras que habiten en la ciudad. Los “valedores” obtienen un ingreso gracias a la venta de una revista bimestral, que ellos mismos realizan con apoyo de artistas, fotógrafos y escritores invitados.
En las calles de la colonia Juárez se ha venido cocinando uno de los proyectos más fascinantes de la cultura nacional. Mitad asociación, mitad revista… pero 100% chilanga. Mi Valedor es un espacio en el que las poblaciones en riesgo de nuestra capital encuentran la oportunidad de reencontrarse con su comunidad, agarrar chamba y de paso, convertirse en fotógrafos y cronistas de la Ciudad.
Su funcionamiento es simple: los interesados en participar, que por lo general son personas en situación de marginación, se acercan a nosotras y aplican para convertirse en vendedores. Tras haber sido aprobado, se le asigna un espacio de venta específico y se le da un primer fajo de revistas. A partir de entonces, el vendedor se convierte en un microempresario: sale a vender las revistas y con sus ganancias tendrá que comprar las siguientes, a un precio muy accesible, con el fin de fomentar la ganancia y el ahorro personal. Por otro lado, Mi Valedor funciona como un espacio de expresión para los vendedores y las poblaciones callejeras, ya que se invita a que colaboren con la creación de contenido gráfico y escrito en cada edición. Es una manera más de incluir y reintegrar socialmente a los vendedores dentro del proyecto.
Se dice que una de las primeras revistas fue la la publicación alemana Erbauliche Monaths-Unterredungen (Discusiones mensuales edificantes) que apareció entre los años 1663 y 1668. A partir de ese momento, las personas han disfrutado de contenido muy diverso y completo en revistas que se publican periódicamente con diferentes temáticas.
A su vez, Mi Valedor, busca acompañar a estas poblaciones y lograr dos cuestiones esenciales: generar confianza entre los participantes y con esto, una cadena de apoyo y cooperación entre todos, no sólo se busca fomentar el trabajo cooperativo, sino el colectivo.
Es muy importante que los valedores sean partícipes del contenido de la revista, por lo que se les incentiva para que realicen contenido escrito o ilustrado, mediante sesiones en donde se desarrolla su creatividad. En 2017 se inició un taller de radio comunitario en el que se logró crear un programa llamado “La Voz de la Calle”.
Ciudad de México (N22/Ohmar Vera).- Desde que en 1996 surgió la primera revista callejera, llamada The Big Issue, una publicación londinense enfocada en apoyar a la población en situación de calle, su esquema de trabajo ha sido replicado por 114 publicaciones en 35 países, todas ellas parte de la red internacional de periódicos callejeros a la que pertenecen alrededor de nueve mil vendedores. En ese contexto, desde 2015 se publica en la Ciudad de México la revista Mi Valedor, la primera en su tipo en nuestro país.
Un periódico sin lectores no sirve de nada, se muere. Un medio de comunicación que no logra conectar con una comunidad, con una audiencia fiel se torna irrelevante. Por eso los diarios vivirán mientras existan quienes los lean y ese es el caso de Mi Valedor, el primer y hasta ahora único ejemplo de prensa callejera en México, que ha logrado formar una comunidad a su alrededor. Fundada hace cinco años, Mi Valedor es una revista que promueve la reinserción social de personas en situación de calle y les brinda opciones laborales a partir de involucrarlos en todo el proceso de la publicación, desde la planeación editorial hasta la venta de ejemplares.
Un periódico sin lectores no sirve de nada, se muere. Un medio de comunicación que no logra conectar con una comunidad, con una audiencia fiel se torna irrelevante. Por eso los diarios vivirán mientras existan quienes los lean y ese es el caso de Mi Valedor, el primer y hasta ahora único ejemplo de prensa callejera en México, que ha logrado formar una comunidad a su alrededor.