México es el segundo país con más crímenes de odio hacia la comunidad lgbt+. Esto, aunado a todos los crímenes que suceden a diario y quedan impunes, es desolador.
Es momento de despertar, de tomar conciencia de una vez por todas de lo que sucede en México. Aceptemos que a pesar de la tecnología y el acceso a la información, seguimos siendo en gran medida una sociedad controlada, mental y emocionalmente, incluso a través de las redes sociales y la ilusoria libertad que nos ofrecen. Tomemos responsabilidad total de lo que consumimos, escuchamos, leemos, publicamos…
Si luchamos por actuar desde un lugar de conciencia, podremos hacer política desde nuestra trinchera, logrando pequeños actos de revolución, tomando el riesgo de transgredir cuando sea necesario, reinventando las maneras de protestar, acabando con las fronteras de apatía que fracturan los barrios de nuestra ciudad. Así daremos vida a espacios de libertad, donde hablemos el mismo lenguaje y entablemos diálogos de crecimiento.… Solamente con la unión podremos trascender como sociedad.
Apoyemos a las comunidades menos visibles que demandan reconocimiento como cualquier ser humano, quitémonos los goggles del conformismo. Rechacemos la represión y demandemos transparencia. Dejemos de actuar con la mente limitada por conceptos impuestos. Abolamos los géneros. Hagamos la transición desde el amor, la aceptación. Asumámonos como diferentes y abracemos a nuestro México.
Salgamos todos de este enorme clóset,
María
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