Pobre, indigente, borracho, vagabundo, pordiosero, vago, payasito, limosnero, son algunos de los adjetivos atribuidos a los pobladores de la calle a lo largo de su vida.
Para algunas personas –sin nombre o apellido–, la calle es el único lugar que les da identidad. Son personas ignoradas, que pasan “desapercibidas” por el resto de los ciudadanos.
Poco se sabe de las personas que viven en la calle, pese a que los vemos todos los días al acudir a la escuela o el trabajo.