Quienes caminamos por las calles sin apenas mirarlos contribuimos a la normalización del problema: que se encarguen las autoridades, que regresen a sus casas, que se los lleve la patrulla porque ahuyentan a los clientes… ¿Desde cuándo contemplar a un ser humano en la ruina más lamentable debería ser algo que no nos incumbe? María Portilla, directora de Mi Valedor, se cansó de buscar culpables y concibió una solución en forma de revista: la primera publicación callejera en México.
“Para los borrachos no hay justificación que nos haga entrar en razón”, afirma Vanessa Solís en esta humorística reflexión sobre la increíble capacidad mexicana para darle la vuelta a cualquier mandato legal, tenga fundamento o no.
Las cosas en la ciudad han cambiado drásticamente; basta con recorrerla para darse cuenta. Sin embargo, entre quesosas rebanadas, seguimos y seguiremos compartiendo historias, deseando que duren un poquito más…