Hay varios casos de éxito como es la historia de Francisco, quién después de salir de la cárcel por un delito menor, no lograba conseguir trabajo y vivía en un albergue. “Él llegó con una personalidad apagada y bastante escéptico, pero poco después de empezar a trabajar como valedor, esto cambió, creyó en el proyecto, trabaja en casi todas las ediciones, le encanta la fotografía y participa en distintos talleres. Hoy está acabando de pagar sus estudios. Tiene su propio cuarto. Dejó ya la situación de calle.”