Migrantes mexicanos exigen retorno digno al volver a su país

El 20 de octubre de 2021, la organización ODA, Otros Dreams en Acción presentó 10 recomendaciones para el retorno digno de personas retornadas y deportadas, quienes por lo general han vivido largos periodos en Estados Unidos. La organización creada por y para personas retornadas y deportadas lleva años dando apoyo a esta comunidad en la Ciudad de México a través de talleres artísticos, protestas y acompañamiento para acceder a trámites y derechos básicos.

La propuesta de ODA emerge en un año en que los principales programas de apoyo para migrantes han quedado eliminados: el Programa 3×1 para Migrantes, destinado a obras públicas; y el Fondo de Apoyo a Migrantes que se utilizaba para albergues, búsqueda de empleo y la apertura de pequeñas empresas. Ambos eran esenciales para los migrantes mexicanos deportados y retornados al país tras vivir en Estados Unidos.

Los programas se cancelaron a pesar de que el gobierno ahora llama a las personas migrantes en Estados Unidos “héroes paisanos”, pues en 2020 aportaron más remesas que nunca: un total de 40,607 millones de dólares.

Tras su retorno a México, las personas no reciben apoyos especializados que contribuyan a asegurar una vida digna. La pobreza acecha, los documentos identitarios emitidos en los consulados del extranjero son rechazados por los servidores públicos y por los bancos; las y los hijos enfrentan serios problemas para el reconocimiento de su nacionalidad mexicana; no existen refugios que alberguen a retornados por más de tres días; es casi imposible conseguir vivienda y aval sin una red de conocidos y familiares en México; con frecuencia no se reconoce la educación cursada en EUA; y, sobre todo, pesa la separación familiar.

Como respuesta, ODA presentó estas 10 recomendaciones de políticas públicas ante decenas de hacedoras de políticas públicas, académicas, personas en movilidad humana y aliadas:

1. Asignar asistencia financiera directa y sin restricciones a personas migrantes.
2. Establecer una “ventanilla única” donde las personas migrantes y migrantes en retorno puedan obtener documentos básicos y acceder a programas citadinos en un entorno intercultural y no discriminatorio.
3. Establecer pautas claras con capacitación continua para aceptar una amplia gama de documentos oficiales de identidad para acceder a todos los servicios y programas del gobierno de la Ciudad de México.
4. Establecer convenios con bancos para reconocer distintos documentos oficiales de identidad emitidos por el gobierno (pasaporte, cédula consular, visas emitidas por INAMI, INE, etc.) como identificación oficial para todas las transacciones básicas menores a 10,000 pesos.
5. Eliminar el requisito de obtener una apostilla para el proceso de “Inscripción o Inserción de Nacionalidad Mexicana” en la Ciudad de México.
6. Designar y financiar refugios gubernamentales específicos para migrantes, incluidas las personas migrantes en retorno, con alojamiento temporal (tres meses) y un programa de inclusión social de un año en asociación con organizaciones de la sociedad civil que atienden a inmigrantes.
7. Modificar el Código Civil de la Ciudad de México para agregar un artículo que garantice el derecho humano a la vivienda mediante la prohibición de exigir un aval al inquilino para poder alquilar un departamento o casa.
8. Capacitar a todos los empleados y administradores escolares de la Secretaría de Educación de la Ciudad de México para implementar las nuevas regulaciones en la revalidación de documentos educativos bajo el Acuerdo 286 reformado en 2017, que elimina los requisitos de apostilla, traducción oficial e historial educativo previo a favor de la flexibilidad y el derecho constitucional a la educación pública.
9. Diseñar e implementar un programa de visitas familiares para residentes de la Ciudad de México que facilite reencuentros, tanto en México como en Estados Unidos, con familiares que residen en Estados Unidos.
10. Aumentar gradualmente el salario mínimo en la Ciudad de México a $500-$1000 pesos por día para abordar las desigualdades económicas extremas y el aumento de los costos de vida básicos.

Para la presentación, se invitó a la Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nashieli Ramírez; así como a la Mtra. Geraldina González de la Vega Hernández, Presidenta COPRED; la Dra. Leticia Calderón Chelius del Instituto Mora; y el Lic. Jorge García Hidalgo, de la Coordinación de Migrantes de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO), entre otros participantes.

Las y los miembros de la comunidad en retorno que asistieron a la presentación enfatizaron la necesidad de implementar las 10 recomendaciones, pues los programas que existen para la población general, como el Seguro de Desempleo de la Ciudad de México, distan de atender las necesidades inmediatas de las personas deportadas y retornadas. El seguro, por ejemplo, tarda meses en tramitarse, pero las personas deportadas y retornadas tienen problemas inminentes que resolver para evitar caer en situación de calle.

Para evidenciar la urgencia de abrir los ojos y asegurar las condiciones para un retorno digno, al final de la presentación se develó un mural colectivo en honor a José Delgado, quien murió a tres meses de su deportación. A pesar de que Delgado requería diálisis regular al sufrir de insuficiencia renal, su exilio se decidió en colaboración con el consulado mexicano del estado de Washington. Al llegar a México, no se le garantizó su derecho a la salud y falleció. José Delgado fue víctima de un sistema que valora a los migrantes cuando están en Estados Unidos, por sus remesas, pero no por su calidad como personas una vez desplazadas a México. Por ello, las personas migrantes en retorno exigen ser escuchadas. Exigen un retorno digno.