Con el rostro y el cuerpo ocultos por una sábana y acostado sobre un banco, se podría confundir fácilmente con una de las tantas personas que duermen a la intemperie en las calles de la ciudad, pero en realidad, contemplándolo de cerca, queda en evidencia que es el mismo Cristo. Lo delatan los agujeros en sus pies, marcas inolvidables de su crucifixión.
El monumento es obra del artista canadiense Timothy Schmalz y tiene por título “Jesús sin hogar” (Jesus homeless). Comenzó a elaborar estas esculturas de bronce desde hace once años y las ha llevado prácticamente a todo el mundo.
Las imágenes son de tamaño natural y muchas se encuentran localizadas frente a iglesias importantes. Schmalz, quien es especialista en representaciones religiosas, inició esta tradición personal luego de que en unas fiestas de Navidad se encontrara de frente con una persona sin hogar durmiendo en una banqueta.
No han faltado voces críticas, especialmente por considerar que se trata de una “ofensa” al Hijo de Dios. Incluso, varios fieles han enviado fuertes reclamos a medios de comunicación o han posteado quejas en redes sociales por lo que consideran un insulto a Jesús. Asimismo, algunas iglesias se han negado a tener la escultura frente a sus instalaciones.
El domingo 12 de enero de 2020, el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México, encabezó la develación de la primera escultura de ‘Jesús sin hogar’ en México, en el Patio de Canónigos de la Catedral Metropolitana, justo en dirección a la zona arqueológica del Templo Mayor.
La iniciativa fue de la Orden de Malta, organización laica fundada en 1099 con sede en Roma, dedicada fundamentalmente a proyectos sociales, humanitarios y médicos bajo el lema “La defensa de la fe y el servicio a los pobres y necesitados”. Estuvieron como invitados Timothy Schmalz y Jorge Alonso Coratella, presidente de la Orden en el país.
En el evento se resaltó la necesidad de fortalecer las acciones de caridad y misericordia con quienes viven sin techo, alimentos o ropa. Además, se anunció que la obra pretende sensibilizar a quienes visiten la Catedral sobre la complicada realidad de muchas personas en México y el mundo.
La leyenda que acompaña la pieza dice lo siguiente: “Porque tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; fui forastero, y me dieron alojamiento; necesité ropa, y me vistieron; estuve enfermo, y me atendieron; estuve en la cárcel, y me visitaron” y le contestaron los justos: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te alimentamos, o sediento y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?” El Rey les responderá: “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”.
Actualmente no hay acceso al espacio donde se encuentra la escultura, debido a varias reparaciones en esa área de la Catedral.
El objetivo de Schmalz era que la escultura fuese provocativa. “La escultura está destinada para desafiar a la gente“, señaló hace algunos años. Ofreció los primeros moldes a la Catedral de San Miguel en Toronto y la Catedral de San Patricio en Nueva York, pero ambas iglesias lo rechazaron.
El primer “Jesús sin hogar” se instaló en la escuela de Teología de los jesuitas de Toronto, el Regis College, en el 2013. La segunda escultura llegó hasta el Vaticano, donde el Papa Francisco la bendijo. Tras esto, la obra se hizo viral en redes sociales. Schmalz ha donado réplicas a diferentes ciudades de Estados Unidos, Irlanda, Australia, España, Singapur, Corea del Sur, Bélgica, Reino Unido, Canadá, Argentina, Colombia, entre otras.
La estatua se ha colocado en lugares donde han ocurrido hechos reprochables, por ejemplo, la Iglesia Episcopal de San Albano de Verulamium, ubicada en un exclusivo vecindario de Carolina del Norte, Estados Unidos, luego de que una mujer llamara a la policía para solicitar que retiraran a un indigente.
Por su parte, las autoridades eclesiásticas que sí han recibido a “Jesús sin hogar” aseguran que la pieza es una “lección bíblica para aquellos que están acostumbrados a ver al hijo de Dios representado en el arte religioso tradicional como el Cristo de la gloria, entronizado con sus mejores galas. Creemos que ese es el tipo de vida que tenía Jesús. Él era, en esencia, una persona sin hogar“.
Como dato de interés, a finales del año 2019 Schmalz colocó en el Vaticano una estatua de seis metros de longitud que muestra a 140 migrantes en un bote, para recordar el valor de la hospitalidad. Su nombre es “Ángeles sin saberlo” (Angels unawares).
Mi Valedor es una organización no gubernamental y sin fines de lucro. Nuestras actividades son posibles gracias a los donativos y al generoso apoyo de personas como tú.
Haz un donativo aquíValedor y periodista a tiempo completo. Zurdo, cinéfilo, amante de la lectura, la música, el café y el chocolate. En contra de las farsas sociales. Otro venezolano emigrante.
El Salón Los Angeles es reconocido por la música en vivo que se disfruta allí, especialmente salsa, cumbia, swing y danzón, así como ritmo afro-caribeño y chachachá. Muchos de sus visitantes acuden vestidos como los pachucos (movimiento que nació con características de pandilla, pero evolucionó hasta imponer una moda estética y un estilo de baile) […]
El lenguaje, como organismo vivo, refleja la evolución, inconformidad o incluso decadencia de un pueblo o sociedad en un periodo específico. En el siglo veinte, a fines de los sesentas, estalla un fenómeno en México conocido como la “onda”. No es una doctrina o un manifiesto, pero sí un intento de separación de lo que […]
La generación nacida entre 1940 y 1955 se conoce como baby boomers, una explosión demográfica después de la posguerra, donde la abundancia económica, la automatización y la movilidad social producida por los sistemas escolares alcanza un nivel de comodidades para la clase media en Estados Unidos y Latinoamérica. La juventud de 15 a 25 años […]