Salman Rushdie perdió un ojo. Bueno, no, porque no es que lo haya extraviado por un descuido, digámoslo como es: a Salman Rushdie un hombre ciego de rabia lo dejó tuerto. Y al verlo, al ver a ese escritor talentosísimo —que ha escrito, entre otras cosas, que los seres humanos comenzamos a pedir historias al […]