En una ciudad tan atascada de gente como lo es nuestra capital, es fácil dejar pasar los rostros que vemos día con día… Pero, ¿acaso no es más fuerte la ausencia que la presencia?
En este relato apocalíptico, Emiliano Monge nos muestra el peregrinar de un hombre y una mujer en medio de una CDMX en ruinas. Cuando todo a tu alrededor parece muerto y perdido, solo queda conservar el fuego de la esperanza.