Cuando entras al Museo Del Objeto Del Objeto (MODO) lo primero que sientes es que vas a recorrer un lugar llego de nostalgia. Quizá es difícil de explicar, pero al observar tantos artículos juntos de otras épocas, tu mente inmediatamente se alista para un viaje por la historia, que te puede sorprender y maravillar, al tener un contacto directo con el estilo de vida de nuestros antepasados, unos más lejanos que otros.
“Nostalgia de lo Cotidiano” – Foto cortesía de El MODO
El MODO hace una revisión histórica de México desde inicios del siglo XIX: movimientos culturales, estéticos y sociales, desarrollo tecnológico, tendencias y cambios en las formas de pensar y de vincularse con el exterior, a través de sus piezas que se seleccionan por temas y se agrupan en exhibiciones temporales, según reseña su página web.
Mariana Pérez, coordinadora general del Museo, conversó con Mi Valedor y nos ofreció datos muy interesantes.
Mariana tiene 11 años trabajando en el Museo. Comenzó en el área de archivo, donde estuvo diez años, y luego pasó a su cargo actual. Ha trabajado de primera mano con el acervo completo y participado en los programas educativos que se vienen desarrollando desde hace algún tiempo.
“Estos programas están enfocados en actividades paralelas a las exposiciones. También a algunos proyectos sociales, porque el Museo está muy interesado en salir de sus cuatro paredes, y llegar a otros públicos que normalmente no llegan a nosotros por diferentes circunstancias, ya sea por distancia, por motivos económicos, y otras razones por el estilo, es por eso que tratamos de hacer algunas alianzas con instituciones como asilos, orfanatos. Tenemos un programa social que llevamos a cabo con los penales del sur, y tratamos de diversificar con algunas secundarias públicas que están cerca de nosotros para hacer conexiones y tener programas de salud emocional sobre todo, con base en las exposiciones que vamos teniendo“, informa Mariana.
Actividades con la comunidad – Fotos cortesía de El MODO
El MODO abrió sus puertas al público en octubre de 2010. Su fundador fue Bruno Newman, empresario, publicista y fotógrafo mexicano. Para ese entonces, él contaba con una colección de envases y empaques que había venido acumulando tiempo atrás; fue así que comenzó a investigar qué podría hacer alguien con un acervo como ese, y junto a una artista de nombre María Alós, ideó crear un museo para que el coleccionista de artículos pudiese compartir con la gente todo aquello que tiene. Buscó a su vez vías curatoriales, y surgió este lugar destinado a contar múltiples historias a través de los objetos.
En realidad, la visión de este museo se fue elucubrando desde 2004, y se consolidó en 2010. La directora actual es Paulina Newman, hija del señor Bruno. Las ideas de las exposiciones, por una parte, surgen de las sugerencias de las personas; asimismo, en algún momento hubo un consejo consultivo, donde opinaban sobre el material con el que contaban y cómo se le podía dar salida. También, a lo largo del camino, han ido encontrando a varios curadores, quienes al conocer el acervo del museo, les comparten propuestas.
“La ingravidez y sus proverbios” – Foto cortesía de El MODO
“Goles y pasiones: 11 décadas de fútbol en México” – Foto cortesía de El MODO
“Modificaciones de Gonzalo Tassier” – Foto cortesía de El MODO
Mariana nos cuenta que “es importante que exista el MODO porque es un lugar que se conecta mucho con la gente, porque se habla de lo cotidiano, entonces creo que la gente a partir de los objetos con los que convive en su día a día se puede ir identificando, ir conociendo más historias y nosotros también ir conociendo más historias a partir de lo que la gente va viendo. Creo que es muy importante para la memoria de la sociedad, sobre todo en este caso de la sociedad mexicana, que es lo más fuerte dentro de nuestro acervo“.
También nos explica que un objeto nos puede dar un contexto muy amplio de lo que se está viviendo en cierto momento, desde pensamientos, tecnología, visiones, costumbres e incluso el sentimiento que se tiene en algún país o una sociedad en una era específica, “creo que todo esto lo puede ir detonando un solo objeto“. De igual modo, es posible ver cómo han ido evolucionando los diseños, las marcas y los materiales.
Obra de artistas de los penales – Foto cortesía de El MODO
Obra de artistas de los penales – Foto cortesía de El MODO
La primera exposición del MODO se llamó “Nostalgia de lo cotidiano”, y fue una presentación muy reducida de todo el acervo del museo para ese entonces, “esa fue una pequeña probadita de lo que era nuestra colección en cuestiones de papelería, de salud, de vestimenta y calzado, comestibles, bebidas, porque es muy vasto en la actualidad realmente“, señala Mariana.
Para atestiguar cómo se ensamblan las exposiciones en el museo, tuvimos la oportunidad de ver la que estaba disponible al momento de nuestra visita: “Mente sana, cuerpo sano, en busca de nuestra salud”. A través de ella, “la gente puede observar distintas formas de lo que es la medicina, instrumentos quirúrgicos, modelos anatómicos. Cómo ha evolucionado la medicina aquí en México y en otros países. Se ven algunos medicamentos que han sido un hito dentro del avance científico, y también algunos temas que para ciertas personas pueden ser tabú, y que queremos que la gente explore y que ya se tome de una forma mucho más normalizada, que tanto hombres y mujeres puedan hablar de la menstruación, la menopausia, la incontinencia, que se hable de forma normal, sin tabú“, nos relata Mariana.
“Nostalgia de lo cotidiano” – Foto cortesía de El MODO
“Erotismos. La vida íntima de los objetos” – Foto cortesía de El MODO
“Erotismos. La vida íntima de los objetos” – Foto cortesía de El MODO
La mayoría de los objetos de esta exposición son de finales del siglo XIX pero incluye algunos de tiempos más modernos. Las épocas van variando según las temáticas. Hay un área destinada a la herbolaria, utilizada en los inicios de la medicina; otra que muestra sustancias que actualmente son reconocidas como tóxicas pero que en otros tiempos eran recetadas con normalidad; otra dedicada a la opoterapia, que consistía en la creencia de aliviar padecimientos de los seres humanos a partir de jugos o sustancias extraídas de los órganos de animales.
Se puede apreciar otra área dedicada a la publicidad, utilizada para validar la dudosa eficiencia de ciertos productos, con la certificación de un inexistente doctor Ross, y “fue un nombre que se le asignó a un medicamento y que a partir de ahí la gente confiaba en esos medicamentos, aunque no fuesen los ideales para los padecimientos que supuestamente curaba“, subraya Mariana.
Montaje de exposiciones – Foto cortesía de El MODO
Montaje de exposiciones – Foto cortesía de El MODO
Y así también pudimos ver un área de boticas; otra con réplicas de etiquetas de medicamentos impresas en grande y plasmadas en una pared; otra de farmacia, donde se habla de la farmacopea (que reunía las descripciones y características de numerosos medicamentos en un libro, editado por una autoridad reconocida); otra centrada en la educación sexual, en colaboración con la empresa sueca Essity; otra de instrumentales quirúrgicos; de artículos de higiene; una en la que se aprecian productos extranjeros que se “mexicanizaron” gracias a la publicidad; y finalmente un espacio con modelos anatómicos, para apreciar su evolución en diseño y materiales.
Así, observamos cuán completo es el montaje de cada temática que expone el museo. Hacen un extenso recorrido histórico, detallando los aspectos más importantes, y, aunque el espacio es relativamente pequeño, se esfuerza por incluir la mayor cantidad de objetos posible, de forma ordenada, como un maravilloso rompecabezas del recuerdo.
El MODO no suele trabajar con réplicas, a menos que la pieza esté muy dañada o exista algún motivo que ponga en riesgo su integridad. En algunos casos, recurren a fotografías de las piezas, por cuestiones de conservación.
Gran parte de los objetos del acervo procede del fundador del museo, así como de donaciones de particulares. El señor Newman incrementa constantemente su colección, como una costumbre adquirida. El MODO además realiza compras de ciertos artículos.
Se ha dado el caso de exposiciones que se complementan con acervos prestados por otros museos. De igual forma, hay ocasiones en que los objetos provienen de la misma gente, según la temática.
“Desde adentro, obras de pacientes psiquiátricos” – Foto cortesía de El MODO
“Desde adentro, obras de pacientes psiquiátricos” – Foto cortesía de El MODO
Para preparar una exposición, el personal del museo suele invertir entre tres a cuatro semanas, pues todo se renueva: pintura, muebles, colores, identidades. El lugar se adapta por completo a la temática de turno; pocas veces se han montado dos colecciones al mismo tiempo, justamente por limitaciones de espacio.
Según nos comenta Mariana, las exposiciones que causan mayor impacto entre la ciudadanía son las de tono político, “porque cada sexenio que es año electoral nosotros realizamos una expo sobre propaganda política, porque el museo cuenta con una de las mayores colecciones de propaganda que hay en el país y se le trata de dar diferentes enfoques. Se habla de la evolución de esta propaganda, especialmente a partir de Porfirio Díaz hasta nuestros días. Es muy interesante ver cómo han ido cambiando estos productos que entregan los candidatos, los materiales, los enfoques que tienen, la descripción de las figuras políticas“.
“De Porfirio Díaz a Vicente Fox” – Fotos cortesía de El MODO
“Ciudadanía, democracia y propaganda electoral en México 1910/2018” – Foto cortesía de El MODO
Otra que ha marcado al museo ha sido la de “Rock en México“, que narró la evolución de ese género. Igualmente, el “Museo de las Relaciones Rotas” ha tenido enorme popularidad; no es propia del MODO, sino que es una colaboración con Croacia, país origen de la idea, “ellos tienen el museo itinerante, yendo a cada país y abriendo una convocatoria, y se ha traído dos veces a México, y la gente ha contribuido con la exposición” explica Mariana.
“La gente trae sus objetos sobre todo tipo de relación, relaciones rotas de trabajo, amistad, con animales. La segunda vez que la trajimos, que fue en la época postpandemia, vimos que la gente comenzaba a meter muchas historias sobre sus mascotas. También historias de rupturas consigo mismo. Por ejemplo, hubo una persona que donó un implante mamario, como símbolo de que está rompiendo con esta enfermedad que tuvo en su momento, el cáncer, entonces ya es romper con ideas, con momentos duros que uno mismo puede tener. Es muy interesante cómo ha ido cambiando este concepto del rompimiento, desde la relación de amor a cualquier tipo de relación“, agrega.
“Rock en México 1950/2010” – Fotos cortesía de El MODO
“El museo de las relaciones rotas” – Fotos cortesía de El MODO
El MODO intenta que todas las colecciones expuestas sean de objetos mexicanos o que en algún momento se hayan comercializado en el país, aunque sean extranjeros, “pero la gran mayoría de nuestro acervo son objetos de México” apunta Mariana.
Aun así, Mariana recuerda que también “se hizo una colaboración con la Fundación Japón-México y se trajo una exposición de diseño japonés, que contenía objetos de diseño, y mostraba cómo ha ido cambiando el diseño industrial en Japón, cómo han tenido diversos objetos que han marcado una historia dentro del diseño, en la parte de cocina, de viajes, en transporte público, en vestuario, indumentarias. Fue una muy buena colaboración y que hizo un buen diálogo con el acervo que nosotros tenemos“.
“Diseño japonés hoy” – Fotos cortesía de El MODO
Se calcula que el acervo actual del MODO sobrepasa los 180 mil objetos, resguardados en una sede acondicionada especialmente para ello. Aunque el único museo del objeto es este que se localiza en Ciudad de México, ha habido algunas exposiciones itinerantes, como la primera, “Nostalgia de lo cotidiano”; lo mismo sucedió con una dedicada al diseño mexicano, que inclusive llegó a Estados Unidos. Por su parte, la que se montó el sexenio pasado sobre la democracia, antes de que Andrés Manuel López Obrador asumiera la presidencia, recorrió varios estados de la República.
En el museo trabajan alrededor de 17 personas, incluyendo a las que se encuentran en el área de archivo, y “los chicos de servicio social apoyan muchísimo, de carreras como Diseño Industrial, Diseño Gráfico, Arquitectura, Comunicación, Antropología, Sociología, Historia del Arte, entre otras“, relata Mariana.
Por otro lado, Mariana nos indica que “a nosotros nos han gustado mucho las exposiciones que se han hecho en colaboración con Gonzalo Tassier (diseñador gráfico y publicista mexicano muy reconocido), desde conocerlo a él, ver cómo iba creando sus dibujos, y además era amigo del museo, y eso sumaba el cariño“.
Tassier – Fotos cortesía de El MODO
“En lo personal me gustó mucho una exposición que se llamó ´Modo de Vivir la Muerte´, ya que nosotros también tenemos una colección de objetos funerarios bastante interesante, entonces para mí es de las colecciones que más me atraen, más que nada por curiosidad, por saber más de ese tema. También me atrae mucho esta que tenemos ahora, sobre la medicina, que por fin tiene justicia al ver la luz, porque casi no la habíamos sacado“, añade.
“El modo de vivir la muerte” – Fotos cortesía de El MODO
En cuanto a las exposiciones, el MODO trata de no repetir temáticas, excepto por las de política, “siempre buscamos dar un enfoque diferente, aunque se muestren las mismas piezas, pero desde otro contexto, contando otra historia a partir de otro tema. Eso es porque los objetos te pueden decir muchas historias, en muchos temas y muchos contextos“, nos informa.
Los instrumentales médicos, las máscaras mortuorias, algunos pupitres del siglo XX que se usaban para una educación integral, “pues los ibas girando y te aparecían lecciones de distintas materias“, los cascos y balones de fútbol americano, los discos de madera para el lanzamiento de discos, son para Mariana los objetos más fascinantes y curiosos que ha mostrado el museo.
A su vez, entre los objetos más antiguos expuestos, que provienen del siglo XIX, hay medicamentos, fotografías, daguerrotipos o ambrotipos. “Hubo una exposición de fotografía y se vio toda la evolución, tuvimos un préstamo de una cámara de daguerrotipos. Pero el acervo dio bastante para ver distintas cámaras fotográficas, hablando de la fotografía de retrato, pero también hablando de fotoperiodismo, de la foto digital, de cómo el fotoperiodismo pasó a ser practicado por personas con sus celulares. Se llamó ´Del Daguerrotipo al Selfie´“, rememora Mariana.
“Mexicalidad. Diseño nuevas generaciones” – Fotos cortesía de El MODO
Aunadas a las dos colaboraciones que hicieron con Gonzalo Tassier, están las que llevan a cabo con otros artistas que se encuentran en penales. “Este proyecto va de la mano con el maestro de arte, que es el artista plástico Ricardo Caballero, y en su clase van planteando temas, y ellos y ellas van realizando obras, y van haciendo diálogos con el acervo del museo. También ha habido colaboraciones con diseñadores, en exposiciones como la de ´Diseño Mexicano´, que fue con varios diseñadores de México, en distintos rubros, como textiles y utensilios de cocina“, resalta.
Afortunadamente, el MODO ha podido mostrar todas las exposiciones que ha planificado. Hasta en tiempos de pandemia. “Sí cerramos, pero tuvimos una expo virtual, un poco con la formula del museo de las relaciones rotas, pero fue con los objetos de confinamiento, para que la gente nos platicara cuál era el objeto que les había estado ayudando mucho para sobrellevar el confinamiento. Había objetos como audífonos, los mats de yoga, una Biblia, vibradores. Todo lo que a la gente le marcó en la pandemia y que le ayudó a pasar los días en su casa” comenta. Esa actividad aún está disponible en su página web.
“Los objetos del confinamiento” – Fotos cortesía de El MODO
Desde el punto de vista de Mariana, “el museo ha evolucionado cada vez más volteando a ver a la gente, de una forma muy positiva para salir de aquí, no quedarse en sus cuatro paredes, sino que andar por varios lados para que lo conozcan muchas personas, que aunque no sea a partir de una difusión mediática, sino también a partir de los programas sociales, y también a partir de las actividades y exposiciones que se tienen, ir generando esas semillitas para iniciar una plática entre la gente, que le pueda detonar en otras cosas“.
Mariana remarca que en la actualidad, y desde hace algún tiempo, “nos interesa mucho la opinión de la gente, y a partir de eso también vamos estudiando a nuestro público. Con cada exposición se van realizando encuestas y la gente nos va diciendo si les gustó o no, qué les pareció la museografía, cómo se sintieron dentro del museo, y nos vamos dando cuenta de muchas cosas“.
Los comentarios de los visitantes en general han sido muy positivos, desde las temáticas de las exposiciones hasta el trato del personal. “Del encuentro que muchas veces tienen con objetos que a lo mejor les detona algo, o que les hizo recordar algún momento de sus vidas, porque lo tenía algún familiar“.
“Una vez me tocó una exposición que fue ´Roma Condesa: 111 años de historia´, y teníamos una sala que hablaba del terremoto del 1985. La expo fue como en el 2013, y me tocaba muchas veces dar visitas guiadas, y en uno de los grupos al momento que entramos a la sala del terremoto, le significó a una persona un impacto fuerte y comenzó a llorar. Fue algo que nos marcó bastante aquí en la CDMX, y unos años después con el terremoto del 2017 nos volvió a traer recuerdos“, concluye Mariana.
“Roma Condesa 111 años de historia” – Fotos cortesía de El MODO
Lunes a domingo de 10:00 a 18:00
Colima #145. Roma Norte , 06700 CDMX.
Página web del Museo del Objeto del Objeto:
Valedor y periodista a tiempo completo. Zurdo, cinéfilo, amante de la lectura, la música, el café y el chocolate. En contra de las farsas sociales. Otro venezolano emigrante.
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