El concepto del ánima mundi, o alma del mundo, es una noción que sugiere que hay una especie de espíritu o energía vital que reside en todo el mundo natural y que conecta todas las formas de vida y la totalidad del universo. Esta idea ha sido abordada en diversas culturas y filosofías a lo largo de la historia, y se relaciona con la percepción de una interconexión profunda entre los seres vivos y su entorno.
La exposición “Un cuervo come, un árbol crece, un hombre cae” del fotógrafo José Luis Cuevas, parece explorar la relación entre el ser humano y la naturaleza, a través de imágenes que capturan momentos significativos de la vida en sus diversas manifestaciones. A través de las fotografías, Cuevas busca mostrar lo que nos es ajeno en nuestra cercanía, haciendo hincapié en la incomodidad que puede surgir al percibir la diferencia en lo familiar.
La conexión con la tradición japonesa en la que se cree que las almas residen en el bosque y que el alma encuentra un nuevo cuerpo al final de la vida, añade un componente espiritual y místico a la exposición. Esta conexión entre las creencias espirituales y la búsqueda de paisajes enrarecidos por parte de Cuevas encaja con el interés del novelista Kenzaburo Oé, cuyas novelas y personajes también exploran temas profundos y espirituales.
La búsqueda de gestos que escapen del estereotipo japonés según los parámetros occidentales muestra un enfoque crítico y consciente por parte de Cuevas. Al tratar de capturar la esencia de lo que es ajeno pero cercano, el fotógrafo busca despertar la reflexión sobre cómo percibimos y comprendemos las culturas y realidades diferentes a la nuestra.
El hecho de que el autor explore las formas de aproximarse a un territorio afectado por la historia nuclear reciente sugiere que la exposición también puede abordar cuestiones relacionadas con las consecuencias de eventos históricos en la relación entre el ser humano y el entorno. La historia nuclear, como en el caso de Japón y el desastre de Fukushima, puede haber dejado una marca profunda en la percepción de la naturaleza y en la manera en que se relaciona con el concepto de ánima mundi.
En resumen, la exposición de José Luis Cuevas es una exploración visual y conceptual de la interconexión entre el ser humano, la naturaleza y las creencias espirituales, a través de la lente de la percepción de lo ajeno y la reflexión sobre la historia y la cultura.
Diseñador gráfico, fotógrafo, tuitero y fan de Shakira. Le gusta la calle, el café con pan y pensar el poder de las imágenes. Twitter: @elarturoso
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