Estas breves líneas reviven lo que el terremoto ha dejado: miedos, dudas e innumerables preguntas que se agolpan en la mente y en el corazón, mientras los días pasan en búsqueda de una paz que se ha esfumado.
Martes
El fantástico reencuentro llegaría el 19 de septiembre, después del terremoto del 7 de septiembre de magnitud 8.2 que azoto Chiapas… Oaxaca con un saldo de personas muertas, aparte gente que perdió todo… algunos familiares, otros conocidos, muchos quedaron en el abandono total, literalmente en la calle.
Era conmemoración del terremoto del 85 y se había anunciado que iba asonar la alarma sísmica, dos horas después, me dirigí hacia el Oxxo por un pomo…cuando estaba esperando que me lo dieran, sentí como se movía la tierra, el miedo, pánico y el vacío crecieron dentro de mí, de saberme tan frágil y a merced de la circunstancias…la gente en medio de la calle Cinco de febrero y Mesones, gritaba… empezaba una histeria colectiva.
Miércoles
Pasado el hecho me embargo la remembranza del terremoto del 85. Ver la endeblez de mi pueblo ya de por sí gastada de tanto saqueo, pero a diferencia del 85, ahora se contaba con celulares y redes sociales por lo cual en algunos puntos del siniestro pudo volcarse la ayuda, pero muchos, los mas no contaron con la misma suerte.
Jueves
Hay una necesidad brutal de ayuda y no sólo con víveres, sino algo más humano.
La rapiña en cualquiera de sus formas aparece desde las calles pobladas de ayuda, pero también de rateros. Hasta el congreso de la des-unión, aprovechando la circunstancia de la tragedia para volverlo un instrumento político, es así que pocos se acordaron de Ayotzinapan.
Viernes
Las preguntas que me hago: ¿es quién va a resanar la grietas de la soledad? ¿Cómo se puede intentar regresarles una coyuntura de verdad, debe de ser pronta , no basta ayuda a medias, se les debe regresar una certidumbre parte de lo mucho que han perdido. ¿Cómo construir su confianza hacia la ingobernabilidad y la corrupción del gobierno?.
¿Cómo empezar, cuáles son las propuestas, me parece que son muchas las preguntas más que las respuestas.
¿Se puede vivir sin techo sin intimidad, sin sosiego pudor y sin libertad de ser, lo dudo, quisiera pensar que las circunstancias serán mejores, también no perder la fe y el espíritu.
Siempre o casi siempre una sonrisa no está de más.
Hoy les traemos un fragmento de una novela de Elena Poniatowska que nos recuerda esos días de mítines y reuniones secretas que buscaban crear un nuevo México, y nos transportan a una década de cambios y detenciones.
En este extracto de Carlos Monsiváis presentamos el surgimiento del cambio, la llama que se encendió y creció poco a poco en los corazones de miles de personas que, cansadas de vivir al margen, buscaron un cambio en los años 60.
En este relato autobiográfico, Iván Medina nos transporta al verano de 1966, cuando sus ojos adolescentes atestiguaron una inminente ebullición social, marcada por movimientos jipitecas, ideas revolucionarias y experimentación con nuevas drogas.
Son infinitamente diversos los motivos que pueden llevar a una persona a la cárcel. Pero culpable o no, como sociedad debemos trabajar para proteger sus derechos, su dignidad y acompañar su deseo de cambio, de reinserción, de otra oportunidad.
Para celebrar la vida y obra del escritor y revolucionario mexicano José Revueltas (1914- 1976), leímos su biografía y nos echamos un clavado a algunos de sus cuentos más tempranos, compilados en Dios en la tierra y publicados por primera vez en 1944. Aquí nuestras recomendaciones valedoras.