No todos los cuentos tienen que estar escritos, aunque todos tengan alma de tinta. Eréndira Derbez nos cuenta sus vivencias y emociones tras el sismo del 19 de septiembre a través de una historieta.
«Tras cuatro hojas, un cuarto de bote de tinta, reÃr, abrazarnos, llorar y organizarnos les comparto cómo vivà dos semanas tras el #19S«.
No todo final es necesariamente trágico. Y a veces la transformación inicia con un cambio de nombre, o con la posibilidad de ello. Asà lo descubrimos en esta breve reflexión nacida en un vagón anaranjado.
A veces las cosas no salen como las habÃamos planeado, y eso es lo que Carmen Monroy nos recuerda con este cuento, cuyos giros inesperados mantendrán tu atención hasta el final.
VÃctor M. Campos nos traslada en unas breves lÃneas a una noche de sábado en la CDMX; a los ruidos, a las rutinas, a las historias que se entretejen y desenvuelven en la oscuridad de la noche.
No todo final es necesariamente trágico. Y a veces la transformación inicia con un cambio de nombre, o con la posibilidad de ello. Asà lo descubrimos en esta breve reflexión nacida en un vagón anaranjado.
A veces las cosas no salen como las habÃamos planeado, y eso es lo que Carmen Monroy nos recuerda con este cuento, cuyos giros inesperados mantendrán tu atención hasta el final.
VÃctor M. Campos nos traslada en unas breves lÃneas a una noche de sábado en la CDMX; a los ruidos, a las rutinas, a las historias que se entretejen y desenvuelven en la oscuridad de la noche.