En una ciudad tan atascada de gente como lo es nuestra capital, es fácil dejar pasar los rostros que vemos día con día… Pero, ¿acaso no es más fuerte la ausencia que la presencia?
Isabel Hernández nos abre una ventana a la vida de Erasmo, quien ni siquiera de pequeño pudo ser “normal”, mucho menos “curado”. Cuando te aqueja un mal toda tu vida solo quedan dos opciones: aprender de él o morir.
¡Ojo! Esta es la segunda parte de la historia de Alberto Analco, quien nos dejó echar un vistazo a su diario para descubrir un día lleno de traiciones, golpes y desventuras. Más abajo encuentras la primera parte.
La vida da vueltas sorprendentes y este cuento no es la excepción. Lo que podría parecer casualidad se convierte en destino, cuando el pasado y el presente se reúnen en este relato para hablarnos de amor y desamor.
Haciendo uso de su gran humor, Edson Lechuga nos presentar una nueva gama de deportes, aquellos que ocurren diariamente en la cuidad, en los que muchos participamos, ¡y qué ni cuenta nos damos!
Alberto Analco nos deja echar un vistazo a su diario para descubrir una historia con traiciones, golpes y desventuras que se desarrolla en dos partes. Esta es la primera mitad.
Rodrigo Velázquez nos sumerge en los negocios turbios de la Deep Web y en los clásicos correos electrónicos planeados para estafar a la gente. Nos muestra cómo un hijo se vuelve aprendiz de su padre.
En los corazones no hay lógica que mande, y así lo descubrimos en este cuento de amor y desamor, de aventura y maltrato, de esperanza y venganza, donde una historia enterrada en el pasado puede volver para sacar nuestra peor cara.
En este relato apocalíptico, Emiliano Monge nos muestra el peregrinar de un hombre y una mujer en medio de una CDMX en ruinas. Cuando todo a tu alrededor parece muerto y perdido, solo queda conservar el fuego de la esperanza.
Viajamos al pasado, a la época en que esta familia tenía una panadería, y todas las vicisitudes que entonces se vivían, los diferentes panes que se horneaban y un par de anécdotas que tiñen de vida la memoria.
Alain Derbez nos sorprende con un breve poema en honor a la Ciudad de México, ¿o deberíamos decir al Distrito Federal? Sin importar lo que era, lo que es o lo que será, nada borra el deseo de ser mexicano.
Adriana Malvido nos presenta un relato fantástico lleno de nostalgia y con una fuerte llamada de atención para que nos replantemos lo que estamos haciendo como humanidad antes de que el tiempo se nos agote.
Este poema de Alejandro Zambra no es para leerse de golpe y corrido, sino para detenerse, pausar el tiempo, regresar, volver, y saborear todas las historias que unas cuantas líneas contienen.
Cuando escuchamos a nuestros vecinos imaginamos historias y tratamos de darle un sentido a aquellos sonidos que a veces no parecen tener explicación. Algo así sucede en este cuento de Teja, cuyo inesperado final raya casi en el realismo mágico.
Teñida de pasión, muerte y desamor, esta historia de Alexa Legorreta nos muestra cómo el destino de cuatro personas puede entrecruzarse de la forma más extraña para dejar corazones abiertos al dolor y a la esperanza.