Antonio es escritor. Para Mirada Camarada escribió este cuento en el que imagina un ecosistema en el que los vínculos también pueden ser emocionales. El cuento está representado por un collage de su autoría.
De lunes a viernes ella se levanta más o menos a la misma hora, camina por Santa Mónica hasta la estación Nápoles donde toma la línea uno del Metrobús y se baja en Hamburgo, diez paradas después. De ahí recorre Liverpool hasta desviarse en Barcelona, la calle en que se encuentra ese cuchitril de oficina […]
A veces las cosas no salen como las habíamos planeado, y eso es lo que Carmen Monroy nos recuerda con este cuento, cuyos giros inesperados mantendrán tu atención hasta el final.
Cuando el mundo se desdibuja después de una guerra y parece que ya no queda nada, puede que lo más simple sea lo que te regrese a la vida, que un sencillo acto le dé sentido a todo.
Leopoldo Lezama nos sumerge en un relato bañado en sangre y lágrimas para retratar esa lucha antigua de nuestros antepasados, aquella noche en que se conquistó la ciudad de Tenochtitlan.
¿Quiénes eran nuestro padres? En este relato nos adentramos en esos fragmentos que encontramos en las fotografías, donde esas personas que creíamos conocer nos muestran una parte de sus vidas ignota, de la que solo hemos oído hablar.
De una forma magistral y maravillosa nos adentramos en este cuento, que en realidad no es un cuento, pero que sigue siendo una historia que espera tener un final feliz.
La vida tiene formas curiosas de acercarnos a las personas, de ponernos en el lugar y momentos adecuados. A veces, cosas que llevamos con nosotros no cobran sentido hasta que conocemos a alguien más.
En un relato vibrante y cargado de sentimientos, Úrsula Fuentesberain nos adentra en la mente de una mujer llena de recuerdos, dolor y continuas preguntas, donde la realidad parece esfumarse y transformarse en manchas de moho.
Rodrigo Márquez nos trae una historia enérgica sobre una leyenda de box que mató a un hombre. El relato no solo tiene por sí mismo gran peso, sino que también nos hace un invitación a la reflexión.
En este relato de Andrea Montes nos adentramos en la mente de alguien con paranoia y en la mente de un psicópata. Nos invita a reflexionar sobre cómo la vida puede cruzar los caminos de dos personas para que, al final, solo quede una.
En una ciudad tan atascada de gente como lo es nuestra capital, es fácil dejar pasar los rostros que vemos día con día… Pero, ¿acaso no es más fuerte la ausencia que la presencia?
Isabel Hernández nos abre una ventana a la vida de Erasmo, quien ni siquiera de pequeño pudo ser “normal”, mucho menos “curado”. Cuando te aqueja un mal toda tu vida solo quedan dos opciones: aprender de él o morir.
La vida da vueltas sorprendentes y este cuento no es la excepción. Lo que podría parecer casualidad se convierte en destino, cuando el pasado y el presente se reúnen en este relato para hablarnos de amor y desamor.
Rodrigo Velázquez nos sumerge en los negocios turbios de la Deep Web y en los clásicos correos electrónicos planeados para estafar a la gente. Nos muestra cómo un hijo se vuelve aprendiz de su padre.
En los corazones no hay lógica que mande, y así lo descubrimos en este cuento de amor y desamor, de aventura y maltrato, de esperanza y venganza, donde una historia enterrada en el pasado puede volver para sacar nuestra peor cara.
En este relato apocalíptico, Emiliano Monge nos muestra el peregrinar de un hombre y una mujer en medio de una CDMX en ruinas. Cuando todo a tu alrededor parece muerto y perdido, solo queda conservar el fuego de la esperanza.
Adriana Malvido nos presenta un relato fantástico lleno de nostalgia y con una fuerte llamada de atención para que nos replantemos lo que estamos haciendo como humanidad antes de que el tiempo se nos agote.
Cuando escuchamos a nuestros vecinos imaginamos historias y tratamos de darle un sentido a aquellos sonidos que a veces no parecen tener explicación. Algo así sucede en este cuento de Teja, cuyo inesperado final raya casi en el realismo mágico.
Teñida de pasión, muerte y desamor, esta historia de Alexa Legorreta nos muestra cómo el destino de cuatro personas puede entrecruzarse de la forma más extraña para dejar corazones abiertos al dolor y a la esperanza.
Tal vez no haya momentos más extraños (e incómodos) que esas pláticas que sostenemos con personas que, si bien no son desconocidos, tampoco son amigos. Eso es lo que le sucede a nuestro protagonista en esta breve historia.
Bernardo Esquinca nos atrapa con una historia llena de conjuros, amor y suspenso, recordándonos la importancia de tener cuidado con aquello que deseamos pues podría hacerse realidad de la manera que menos imaginamos.
La abuela Lila nos comparte sus memorias sobre cómo fue crecer a principios de los años cuarenta, cuando la vida era más sencilla y, a la vez, curiosamente compleja en sus rituales, horarios y rutinas.
¿Puede un momento marcarnos de manera tan fuerte que deje su huella en nuestro cuerpo? Es lo que parece que ha sucedido con Don Lupe, cuyo rostro se transformó para no volver a cambiar jamás.